enero 27, 2025 - by Jesús Ernesto Nava V. Internacional

De acuerdo con el último de los informes sobre previsiones de evolución del sector porcino hecho por la Comisión Europea, la producción de carne de cerdo en la próxima década podría reducirse en 1,2 millones de t hasta 2035.

La reducción se debe principalmente a una mayor preocupación social por la cría intensiva de cerdos, la aplicación de normas medioambientales más estrictas en determinados países de la UE y la reducción de las oportunidades de exportación. Se supone que la peste porcina africana (PPA) seguirá presente en la UE, pero no se esperan brotes importantes.

Se espera que el consumo de carne de cerdo per cápita en la UE disminuya un 0,4 % anual, hasta situarse en 30 kilogramos en 2035 (un -5 % en comparación con los niveles ya más bajos registrados entre 2022 y 2024 en comparación con los niveles anteriores a 2021). En la UE, las preocupaciones medioambientales y sociales seguirán afectando negativamente a las preferencias de los consumidores por la carne de cerdo.

Aunque las exportaciones de carne de cerdo de la UE aumentaron en 2022, se prevé que disminuyan un 1% anual entre la media de los últimos 3 años y 2035 (-338.000 toneladas entre la media de 2022-2024 y 2035), teniendo en cuenta los elevados volúmenes de exportación en 2022 a China. Este país junto a Filipinas y Vietnam recuperarán su capacidad de producción interna a pesar de la esperada continuación de los brotes de PPA . Por el contrario, podría haber una mayor demanda de importaciones en Estados Unidos, Australia, África subsahariana, Suiza y algunas otras regiones asiáticas. Además, se espera que el Reino Unido se convierta en el principal destino de exportación de la UE, aunque la demanda general del Reino Unido puede disminuir.

La CE también subrayó que la UE necesitará fortalecer y diversificar su cartera de exportación de carne de cerdo en los próximos años.

Se proyecta que las importaciones de carne de cerdo a la UE se mantendrán bajas, con una disminución del 2,2% anual entre el promedio de 2022-2024 y 2035, principalmente porque el Reino Unido se está centrando en su mercado interno, mientras que no es probable que se produzcan aumentos significativos en las importaciones de otros países.

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