Un programa estratégico de producción sustentable, reestructuración de la cartera vencida y respeto irrestricto a las formas de propiedad de la tierra, son algunas de las 12 propuestas de política pública en materia agropecuaria, forestal y acuícola para Tlaxcala, que la Unión Campesina Democrática (UCD) promoverá ante el próximo gobierno estatal.
José Isabel Juárez Torres, dirigente estatal de esta organización, señaló que este planteamiento ya fue presentado a la ahora gobernadora electa, Lorena Cuéllar Cisneros, cuando era candidata, y subrayó que será obligación de la nueva administración, propiciar condiciones para la rentabilidad económica y social del sector, a fin de “elevar la productividad y mejorar condiciones de vida de las familias de la sociedad rural”.
Por tanto, la UCD propone mantener el apoyo “a los campesinos más pobres”, a través de los cuatro programas esenciales federales, “ampliando el padrón de beneficiarios y garantizando que todos los productores de granos básicos”, sean incluidos como beneficiarios.
Se considera que el programa de apoyo con fertilizantes debe iniciar a la mayor brevedad y cobertura del programa Sembrando Vida, e impulsar un programa estratégico de producción sustentable y distribución de alimentos en condiciones de sanidad e inocuidad y de precio accesible, a partir de un programa de promoción y uso eficiente de crédito a través de la banca de desarrollo, añadió.
Crear un convenio de colaboración con la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, en función de necesidades específicas de economía campesina, hacia –abundó– estratos pequeños y medianos con potencial productivo, favoreciendo la articulación de cadenas productivas de cebada, amaranto, canola no transgénica, ganadería lechera y hortalizas.
También, crédito a una tasa de interés inferior a la del mercado y un sistema estatal de garantías liquidas como una forma de apoyo a la aprobación de solicitudes y tratamiento adecuado de la cartera vencida para reestructuración de deudas.
Se sugiere –realzó– reforzar la siembra en sistemas tradicionales y uso de tecnologías campesinas, para detener el deterioro de recursos naturales y transitar a prácticas agrícolas y ganaderas sustentables; mitigar la erosión y recuperar la fertilidad de los suelos, con fomento a la asociación de cultivos bajo el concepto de milpa, y privilegiar “la siembra de semillas de maíz de razas criollas, protegiendo la diversidad vegetal”.
La UCD considera necesario convenios con instituciones de educación superior para asesoría técnica y transferencia de tecnología, para control de plagas y enfermedades, “reduciendo sustancialmente el uso de pesticidas”, y aumentar el de abonos orgánicos.
Un programa de construcción de pequeñas obras comunitarias para la captura y almacenamiento de agua de lluvia y un proceso de descontaminación de los ríos Zahuapan y Atoyac, enfatizó.
Reiteró que es vital contar con un seguro catastrófico por causas climáticas a la mayor superficie de siembra posible; desarrollo de la cuenca lechera, estimulación de la ganadería de traspatio y optimización de sistemas de producción del hato, para alcanzar un sistema integral de cría y engorda de especies menores.
Además de apoyo a la pequeña y mediana industria basada en empresas familiares, a efecto de favorecer “la articulación de cadenas productivas y la creación de nuevas empresas y proveedores, para llevarlas a un esquema organizativo de clúster que incluya la promoción del turismo sustentable al lado del proceso productivo”, dijo.
“Será prioritaria la recuperación de la producción en viveros del agave pulquero” y respeto irrestricto a las formas de propiedad de la tierra reconocidas en la Constitución Política federal, “privilegiando la protección de la propiedad social del ejido y la comunidad; en caso de controversias se buscará resolver por los medios alternativos de justicia agraria (conciliación, mediación y arbitraje) antes de recurrir al juicio”.
La jornada