Chihuahua, Chih. La esperanza de los productores agropecuarios sigue en pié, y es que al parecer se acercan las aguas de invierno y con ellas la posibilidad de nieve que se traduce en humedad para el suelo, la cual se guarda para el momento de iniciar los trabajos en las labores el próximo año.
Después de un 2023 seco en su mayoría para el estado, se perfila un invierno, que si bien a dicho de los expertos será muy frío, trae consigo la posibilidad de precipitaciones, ya sea en forma de agua o nieve lo cual restablecerá a los terrenos de siembra, pastizales, y potreros ganaderos, algunos secos totalmente, en donde los presones se han abatido totalmente, lo que ha ocasionado que el ganadero a diario tenga que llevar agua y comida a sus animales.
Hay la confianza de que esto mejore en favor de todas las actividades agropecuarias del estado, muchas de ellas motores principales para la economía de la entidad.
José de Jesús Nava Macías