Culture Viande, la federación de empresas cárnicas francesas, se congratulaba en el día de ayer de la apertura oficicial del mercado australiano a la carne de cerdo francesa.
Tras muchos años de intercambios y discusiones, las autoridades australianas han aprobado el protocolo y el certificado sanitario de exportación propuestos por Francia, por lo que ya pueden iniciarse los intercambios comerciales, según la federación.
La apertura es «la culminación de un largo periodo de estrecha colaboración entre la DGAL, FranceAgriMer, Inaporc y Culture Viande, así como del compromiso y la determinación de nuestro agregado agrícola en la Embajada de Francia en Australia».
No obstante, los exportadores franceses deberán respetar un estricto protocolo sanitario impuesto por las autoridades sanitarias australianas y cumplir una serie de criterios:
- La carne debe proceder de establecimientos que dispongan de matadero y sala de despiece adyacente.
- La carne cruda debe estar destinada principalmente a la transformación a su llegada a Australia.
- Francia sigue siendo el único gran país productor de carne de cerdo excluido del mercado australiano, que representa 200.000 toneladas anuales de carne de cerdo y cuyos principales proveedores son actualmente Dinamarca (55.000 toneladas), Países Bajos (50.000 toneladas) y Estados Unidos (35.000 toneladas).
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