noviembre 25, 2024 - by Jesús Ernesto Nava V. Internacional

Donald Trump hizo comentarios de campaña sobre el aumento de los aranceles comerciales, pero no está claro cómo se traducirán en políticas cuando asuma el cargo el 20 de enero de 2025. Por ahora, Beef+Lamb New Zealand (B+LNZ) apoyan la estrategia de «esperar y ver» del gobierno de Nueva Zelanda.

La presidenta de B+LNZ, Kate Acland, viajará a Estados Unidos a principios del próximo año para fortalecer las alianzas y garantizar que los intereses de la industria de la carne roja de Nueva Zelanda sigan siendo prioritarios. Estados Unidos es un mercado increíblemente importante para nosotros: es nuestro mayor mercado de carne vacuna, el segundo mayor mercado de cordero y, actualmente, nuestro mayor mercado de carne roja en general”, afirma Acland.

“Más del 85 %de nuestras exportaciones de carne de res a los EE. UU. son cortes magros que se mezclan con carne de res estadounidense más grasosa para crear la carne molida esencial para la icónica hamburguesa estadounidense. Esta mezcla beneficia a ambos países al satisfacer la demanda de los consumidores y, al mismo tiempo, mantener estables los costos para los consumidores y los agricultores estadounidenses”.

En la actualidad, las exportaciones de carne vacuna de Nueva Zelanda se benefician de un contingente arancelario específico de la OMC, que permite el ingreso de 213.402 toneladas de carne vacuna a los Estados Unidos cada año con un arancel más bajo (principalmente 4,4 c. de USD/kg). Las exportaciones que superan este contingente se enfrentan a un arancel mucho más alto del 26,4%, que se aplica a los competidores que no tienen un acceso preferencial similar en virtud de un contingente de la OMC o un acuerdo de libre comercio.

Otros productos cárnicos de Nueva Zelanda están sujetos a aranceles de nación más favorecida (NMF), que varían según el producto. Por ejemplo, la lana puede estar sujeta a un arancel de hasta el 25 %, mientras que los alimentos para mascotas no están sujetos a aranceles.

“Trabajamos estrechamente con el Gobierno y los funcionarios de Nueva Zelanda en estos temas”, dice Acland.

“Si bien nuestro objetivo es construir y fortalecer relaciones clave en los EE. UU., también sabemos que Nueva Zelanda exporta a más de 100 mercados y eso nos brinda opciones; los exportadores son buenos para adaptarse para satisfacer la demanda”.

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