noviembre 4, 2024 - by Jesús Ernesto Nava V. Internacional

En Francia, la producción porcina cayó un 5,0% el año pasado y la producción de carne de cerdo un 4,3%. Después de un ligero aumento el año anterior, el consumo también volvió a caer, un 3,9%. Por término medio, cada francés consumió 30,6 kilogramos de carne de cerdo. En el comercio exterior también hubo pérdidas de volumen, pero hubo un aumento significativo de los ingresos debido al aumento de los precios.

De acuerdo con las cifras de Agreste, el sacrificio de ganado se redujo en un 4,8% y se quedó en 21,87 millones durante 2023. La producción cárnica, debido a mayores pesos al sacrificio, bajó un 4,3% y se quedó en 2,09 millones de t. Ya el año anterior había bajado también en un 2% por lo que se encadenan varios años de bajadas.

La demanda fue de 2,09 millones de t, un 3,6% menos, alcanzando un consumo per cápita de 30,6 kg, bajando un 3,9%. Según Agreste, en comparación con 2010, los habitantes del país vecino comieron recientemente 1,2 kilogramos menos de carne de cerdo.

Si hablamos de comercio exterior, también se vieron reducidas las exportaciones en cantidad: bajaron un 7,5% y se quedaron en 568.000 t. El valor, ante los precios internacionales más altos, subió un 8,7% hasta los 1.520 millones de euros.

Italia fue el mayor importador de la carne de cerdo italiana, subiendo sus compras en un 5,6% hasta las 85.000 t. Le siguen en relevancia España, Bélgica y Alemania con cerca de 50.000 t cada uno. Las ventas fuera de la UE solo sumaron 184.000 t, un 14% menos que en 2022.

Por último, las importaciones francesas de carne de cerdo crecieron un 5,8% y sumaron 591.000 t en 2023 mientras que el valor de lo comprado subió en un 17,4% hasta los 2.070 millones de euros.

España reforzó su posición como proveedor líder; incrementó las ventas en Francia un 7,3% hasta 275.000 toneladas. Por el contrario, las exportaciones alemanas de carne de cerdo al país vecino cayeron bruscamente, un 27,0%, hasta 102.000 toneladas.

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