Al asumir el costo por reparaciones en los hogares donde la infraestructura eléctrica fue dañada, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) destinará 2,000 millones de pesos para los afectados por el huracán Otis en Guerrero, y no se cobrará la energía eléctrica en la zona afectada por los siguientes cuatro meses, dijo el director general de la empresa del Estado, Manuel Bartlett.
Con el paso del huracán Otis, “la infraestructura eléctrica fue devastada”, dijo ya que con el paso del ciclón se destruyeron “117 estructuras de alta y media tensión, 30 subestaciones eléctricas y más de 12,000 postes”.
Entonces, se destinaron 3,650 trabajadores, 280 grúas 875 vehículos, 150 plantas de emergencia, 38 torres de iluminación y siete helicópteros. Así, en ocho días se restableció el servicio eléctrico.
A la vez, enumeró que se han visitado 370 colonias que es 70% de la zona para hacer cambios en cables, tubos y medidores que normalmente corresponderían a los usuarios.