Campesinos de Mexicali aceptan parar producción para cuidar el agua de los Estados Unidos
noviembre 13, 2024 - by Jesús Ernesto Nava V. Nacional
MEXICALI, BAJA CALIFORNIA. – Los efectos de la megasequía que atraviesa el país se resienten fuertemente en la frontera norte de México, donde la falta de agua ha provocado efectos severos en la producción agrícola de los ejidos del Valle de Mexicali.
Al centro del debate se encuentra la controversial Acta 330 de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos (CILA), la estructura binacional que, desde 1944, regula el abastecimiento y los derechos que ambas naciones tienen sobre los ríos Colorado y Grande.
El acta –aunque se firmó en marzo de este año – renueva viejas disposiciones adoptadas por la CILA desde 2010, cuando a raíz de que un terremoto en Baja California afectara gravemente la infraestructura de riego del Valle de Mexicali, la Comisión determinara que las aguas del Estado mexicano se resguardarían en el lago Mead de los Estados Unidos, quienes dosificarían la cantidad de agua que le pertenece a México.
La medida, que en los hechos le otorgó el control del agua mexicana a los Estados Unidos, afectó gravemente a los ejidatarios del Valle de Mexicali, agrupados bajo el Distrito de Riego 014, uno de los mejores del país pero que, a raíz de esos años, dependen directamente de los intereses y políticas norteamericanas gestionados por la Comisión Nacional de Aguas.
Ahora, además del acaparamiento del agua mexicana por los Estados Unidos, los ejidatarios del Valle de Mexicali sufren las consecuencias del cambio climático. El futuro de sus tierras (y de ellos y sus familias), lamentablemente, está en las manos de autoridades que parecen priorizar sus intereses y no la vida de los campesinos.
Salvaguardar al vecino del norte
Entre las medidas que estableció el Acta 330 de la CILA está el recorte de agua de la cuota mexicana del río Colorado, lo cual, afecta directamente a las familias que viven en el Distrito de Riego 014. El argumento, es la megasequía en la región y el estrés hídrico de la cuenca. Pero también, salvaguardar la generación de energía eléctrica de la presa Hoover.
Iván Martínez Zazueta, Geógrafo e integrante de la Controlaría Ciudadana del Agua de Baja California, explica:
«Esta acta nueva se firmó como medida de mitigación adicional ante la sequía y la crisis hídrica en la cuenca del río Colorado, pero sobre todo, ante el peligro que representa que se sigan reduciendo los embalses de las presas y pueda afectar la generación hidroeléctrica, que es un escenario probable de continuar con las reducciones. Previamente, en Estados Unidos se había hecho un programa similar para los usuarios en Estados Unidos donde se comprometieron a conservar cierto volumen. Entonces, ya se esperaba esta nueva acta, y era inminente que podía haber un recorte adicional antes de discutir una nueva acta».
El nuevo recorte establecido por el Acta 330 estipula que se reducirán 493 millones de metros cúbicos del agua para México de 2024 hasta 2026. La reducción de esta cantidad de agua será escalonada, con proporciones distintas en cada año.
A cambio de este recorte, el gobierno de los Estados Unidos propone crear una bolsa de 65 millones de dólares que permitirán subsanar el faltante de agua hacia México con proyectos de construcción de infraestructura y compensaciones económicas hacia los campesinos. La medida es similar a una estipulada en el Acta 323, firmada en 2017, que estableció un fondo de 31.5 millones de dólares para los mismos fines. La diferencia, es que ahora el recorte no es una opción, sino un mandato.
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