septiembre 2, 2024 - by Victor Manuel Nava V. Nacional

El Banco de México (Banxico) descartó que el ajuste a la baja que hizo en sus proyecciones de crecimiento económico para el país y la tendencia de la inversión se relacione con efectos por factores de corto plazo, como la “pausa” en las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá, que han hecho comentarios relacionados con la reformas judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

“La tendencia que se observa en la inversión responde, fundamentalmente, a la expectativa que tengamos del crecimiento de la demanda externa e interna y factores de corto plazo no deberían alterar la perspectiva de un comportamiento sólido, en general, de la inversión”, señaló la gobernadora del Banxico, Victoria Rodríguez en la presentación del Informe Trimestral abril-junio 2024.

Indicó que si bien la inversión se ha desacelerado, aún se mantiene en niveles altos, y recalcó que ahora el balance de riesgos para la economía mexicana se encuentra sesgado a la baja debido a distintos factores.

Respecto al comportamiento de la economía mexicana, la gobernadora del banco central explicó que en el segundo trimestre del año se observó una marcada debilidad y aunque en el informe anterior se esperaba un periodo de recuperación, la información publicada siguió sorprendiendo a la baja.

Derivado de lo anterior, los pronósticos del banco central apuntan a un crecimiento económico “moderado” de 1.5% en 2024 y de 1.2% en 2025, impulsado principalmente por el desempeño del gasto interno.

“En particular, anticipamos que el consumo privado y, en menor medida, la inversión privada, continúen expandiéndose. Continuamos previendo efectos positivos del gasto público, aunque menores que lo originalmente anticipados. La demanda externa seguiría mostrando una baja contribución al crecimiento en México durante 2024, ante la expectativa de que persista la debilidad en el sector manufacturero en Estados Unidos”, dijo Victoria Rodríguez.

Para 2025, añadió el banco central, se estiman contribuciones positivas provenientes de la demanda externa, ante un mejor desempeño previsto en la producción industrial de Estados Unidos.

fuente: Forbes