141.579 t de vacuno y 71.881 t de aves, las cifras de carne que la UE importa desde el Mercosur
diciembre 11, 2024 - by Jesús Ernesto Nava V. Internacional
Una vez conocidos los términos del acuerdo alcanzado entre la UE y el Mercosur y las cifras que el bloque sudamericano podría exportar a la UE con aranceles reducidos, toca saber la cuantía que actualmente se está exportando hacia la UE.
Los datos ofrecidos por Estacom muestran cómo ha habido una reducción en la cantidad importada en el caso del vacuno. Se ha pasado de 155.758 t en 2019 por un valor de 1.130,6 millones de euros en 2019 a los 141.579 t en 2024 por un valor de 1.265 millones de euros. Específicamente para 2024, de enero a septiembre, la UE lleva importadas 107.235 t, entre enero y septiembre, por un valor de 938 millones de euros, lo que supone una reducción del 1,4% en la cantidad importada y del 10,3% en valor.
La misma situación se registra en el caso de la carne de aves. Si en 2019 se importaron 73.442 t por un valor de 148,9 millones de euros, en 2023 la cifra fue de 71.881 t por 177,12 millones de euros. En 2024, de enero a septiembre, la cantidad importada suma 50.789 t, 3.000 t menos que en 2023, por un valor d 122,37 millones de euros, casi un 6% menos que en 2023.
Específicamente para España, el comportamiento es inverso, tendiendo al crecimiento: la cantidad de carne de vacuno del Mercosur importada en 2019 rondaba las 13.681 t por un valor de 79,5 millones de euros mientras que en 2023 sumó 14.144 t por 106 millones de euros. La previsión para 2024 es que siga creciendo la importación ya que de enero a septiembre suma ya 12.835 t, por un valor de 91,8 millones de euros.
Si hablamos de carne de aves, España importó en 2019 18.885 t de este producto de los países del Mercosur y en 2023 sumó 27.739 t por un valor de 56,81 millones de euros. Específicamente para 2024, el comportamiento está siendo ya más positivo aún ya que de enero a septiembre se acumulan ya 23.293 t por un valor de 53,73 millones de euros.
El país que más carne de vacuno exporta a la UE es Brasil con algo más de 42.600 t enviadas ya en 2024, seguido por Argentina con 36.744 t y Uruguay con 24.945 t. En el caso de la carne de aves, también es Brasil el mayor exportador con 47.991 t exportadas en 2024, seguido de lejos por Argentina con 2.798 t.
Dentro del sector cárnico español, las primeras reacciones llegaron incluso antes de la propia firma del acuerdo. Así, desde Asoprovac, Ricard Godia, presidente de la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC), admite que le resulta bastante desconcertante que las mismas instituciones que presumen de liderar la lucha contra el cambio climático o promueven el uso más prudente de antimicrobianos, suscriban en paralelo la entrada de productos de terceros países que no cumplen prácticamente con nada de lo que aquí se exige: “La lista es larga”, añade Godia, “e incluye desde el bienestar animal, el uso de antibióticos promotores de crecimiento (prohibidos en la UE desde 2006) o el uso de hormonas durante toda la vida del animal y no en los últimos 90 días como ocurre hasta ahora”.
Matilde Moro, gerente de Asoprovac, considera difícil un cambio de rumbo en los intereses comunitarios o españoles y añade preocupada que, “estamos perdiendo día a día productores en Europa. Nuestro medio rural se vacía. Solo entre el 2011 y el 2021, el número de granjas de engorde habría disminuido un 28,9 %. Los ganaderos están cansados de tanta hipocresía y competencia desleal. Lo cierto es que el consumidor europeo acabará pagando muy caro el sacrificio de su soberanía alimentaria. Estas políticas comerciales requieren un cambio de rumbo inmediato si realmente quieren proteger los intereses de los consumidores europeos”.
Desde Anice, la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España, su director general, Giuseppe Aloisio, «la gran oportunidad estará representada por el abaratamiento de las exportaciones a esos países, por la eliminación de aranceles que gravan los productos, haciéndolos más competitivos y accesibles para los consumidores de Mercosur. Y, en cuanto a las importaciones de carne, no dudamos que deberán cumplir los estrictos requisitos higiénico-sanitarios europeos, de sostenibilidad y de bienestar animal». Reitera que habrá más compentecia «sobre todo para carne de vacuno y ave. Brasil, Uruguay, Argentina y Paraguay son países con costes de producción y laborales más bajos que los europeos, con requisitos de sostenibilidad actuales más laxos que los europeos y habrá que ver si se cumplen a rajatabla los exigentes requisitos de bienestar animal».
Añade además que «este acuerdo debe ser también una buena oportunidad para medir la presión regulatoria actualmente existente en Europa para el sector ganadero-cárnico. Y ojalá podamos aprovechar este momento para demostrarle a Bruselas que ha llegado el momento de aminorarla, para garantizar la soberanía alimentaria y la defensa de las producciones ganadero-cárnicas europeas, las más seguras, sostenibles y de bienestar animal del mundo».
En el caso de Fecic, su secretario general, señala que «el acuerdo podría tener algunos impactos negativos para nuestras empresas. Este tratado podría facilitar la entrada de carne producida en países de Mercosur bajo estándares que no siempre se alinean con los estrictos requisitos de calidad y sostenibilidad exigidos en la UE. Esto plantea un riesgo de competencia desleal, especialmente para las empresas». Por ello, Fecic asegura que «valoramos la importancia de promover el comercio internacional, pero creemos que debe garantizarse un equilibrio justo. Es fundamental asegurar condiciones equitativas en términos de normas sanitarias, medioambientales y de bienestar animal. No obstante, reiteramos nuestro compromiso de trabajar con las autoridades para defender los intereses del sector y garantizar un futuro sostenible y competitivo para nuestras industrias.»
Eurocarne